Hay un proceso que comenzó en el año 1974 y que produjo los acuerdos de Kissinger y el Partido Comunista Chino, por los cuales se pusieron a disposición de las corporaciones del Atlántico Norte a 1600 millones de habitantes de China. La estrategia para producir la máxima plusvalía fue usar a los habitantes de las regiones remotas de China como mano de obra barata trasladarlos desde su origen hasta las “regiones de desarrollo” empezando por Shentzen. En la zona de trabajo son ilegales y no tienen derechos y son sometidos a largas jornadas de trabajo, con los procesos productivos prohibidos en todo el mundo y sin cuidarse de los daños ambientales (1). Actualmente hay 200 millones de esos migrantes ilegales (2) que se renuevan con otras regiones que no estaban en el circuito. Como un beneficio adicional para estas corporaciones favorecieron el “socialismo del siglo XXI” en América por medio del cual accedían a las materias primas y establecen regímenes totalitarios que bajan el costo de la mano de obra. Como ayudaba contrataron a teóricos del marxismo, Heinz Dieterich y Kohan, para que justificaran esta situación. Resultó el gobierno de Chávez- Maduro en Venezuela y el de Evo Morales en Bolivia. Los objetivos de estos gobiernos son entregar las materias primas e instaurar regímenes totalitarios que disminuyan las condiciones de vida y eventualmente revendan mano de obra barata como Cuba.
(1)Guang, lu, “Amazing Pollution in China”, Chinahush.com, 2009, http://www.chinahush.com/2009/10/21/amazing-pictures-pollution-in-china/ . Nota: Lu Guang fue apresado para fines del año 2018 y hasta ahora está desaparecido.
(2) Ben Blanchard, “China’s migrant workers face “widespread abuse” “, 01-03-2007, Reuters, https://www.reuters.com/article/us-china-migrantworkers/chinas-migrant-workers-face-widespread-abuse-idUSPEK22194120070301